PCV: UN PARTIDO CON MUCHO
PASADO, PERO CON MUCHO MÁS FUTURO
Los
retos del Partido Comunista de Venezuela en el marco de su 83º Aniversario
“Un partido bien organizado, dotado de una
táctica flexible, firme en los principios, estudioso, culto y aguerrido, que no
retrocede ante la polémica ni huye el combate político, es lo que reclama con
pleno derecho el proletariado para marchar bajo nuestra gloriosa bandera a la
conquista del poder.”
Jesús Faría
Secretario
General del PCV 1951-1985
Consejo de
Redacción de TP.- La
conmemoración del aniversario de la fundación del Partido Comunista de
Venezuela (PCV) siempre es ocasión para recordar la historia gloriosa de
heroísmo de nuestra organización y sus miembros, su incorruptible ética, su
firmeza ideológica o su indoblegable defensa de los intereses del pueblo y la
clase trabajadora.
Y no es para
menos, pues en los 83 años que por estos días cumple nuestro Partido, muchas
han sido las demostraciones que hemos dado de todo ello.
Con legítimo
orgullo rememoramos y reivindicamos a nuestras y nuestros héroes y mártires, y
con sobradas razones cultivamos su memoria y su ejemplo para formación de las
nuevas generaciones de comunistas.
Pero ese
énfasis en nuestro pasado heroico y glorioso a menudo hace perder de vista,
tanto a quienes militamos en estas filas como a quienes desde afuera nos
observan, que el mejor momento de la historia del PCV todavía está por venir.
La vigencia
y la pertinencia de nuestro Partido están determinadas por el cumplimiento de
su misión histórica, de los objetivos para los que fue creado, que no son otros
que la toma del Poder político junto a la clase trabajadora; el derrocamiento
del sistema de explotación del hombre por el hombre; la implantación del
auténtico Poder Popular en el marco de un nuevo Estado Democrático, Popular y
Revolucionario; y la construcción del socialismo en Venezuela hasta su plena
realización en el futuro comunista. Entonces, y sólo entonces, llegará la
historia del PCV a su cumbre y, tal vez, al momento de considerar la posible
disolución de nuestra organización.
Por
el Bloque Popular Revolucionario
Este es, en
suma, un Partido con mucho pasado, pero con mucho más futuro. Y con tal idea en
mente, el 14º Congreso Nacional de nuestro Partido, celebrado en 2011, evaluó
los eventos ocurridos en Venezuela a lo largo de la última década, y concluyó
que ha llegado el tiempo de comenzar a construir un instrumento unitario, de
perfil más definidamente clasista y más claramente comprometido con la
perspectiva socialista que la actual amplia alianza en la que participamos
desde 1998, aunque sin causar rompimientos prematuros o innecesarios con esta
última.
Ese nuevo
instrumento, denominado Bloque Popular Revolucionario (BPR) por nuestra Línea
Política aprobada en el 14º Congreso, está «necesariamente circunscrito a
quienes nos proponemos la completa abolición de la clase explotadora, y por lo
tanto no puede incluir absolutamente a ninguna fracción burguesa ni a
organización alguna que exprese sus intereses», y tiene que construirse en
torno a la clase trabajadora, eje fundamental y fuerza motriz de los cambios
históricos que están por venir.
Tal
construcción, continúa la Línea Política, tiene como objetivo «producir una
consistente y acelerada acumulación de fuerzas del movimiento obrero y popular
que […] forjen una nueva correlación de fuerzas favorable a la clase
obrera y al pueblo trabajador, es decir, a los factores políticos y sociales
más consecuentemente antiimperialistas y realmente interesados en la
profundización del actual proceso de cambios, para el desmontaje del aparato
estatal burgués, la construcción del nuevo Estado Democrático Popular
Revolucionario, el progresivo desmantelamiento del sistema capitalista y la
edificación del socialismo en la perspectiva de la formación económico-social
comunista».
Los más
recientes acontecimientos que han sacudido el país y han puesto de relieve las
debilidades y carencias del proceso de cambios iniciado en 1998, subrayan
también la necesidad de avanzar aceleradamente en la construcción del BPR, y,
al mismo tiempo, muestran las inmensas posibilidades que se abren para tal
bloque y para este Partido en particular. En efecto, hay cada vez más evidencia
de que la agrupación de sectores políticos, sociales y económicos que hasta
ahora han dirigido el proceso de cambios podría estar llegando a su punto de
agotamiento, lo que nos pone ante la perspectiva de un estancamiento del
proceso o hasta de un retroceso, a menos que un cambio en la correlación de
fuerzas, con la clase trabajadora como centro y eje, abra nuevos horizontes y
reoriente el rumbo de los acontecimientos hacia la profundización del proceso.
Esto nos
habla de que estamos en el inicio de un momento de agudización de la lucha de
clases, tanto entre la agrupación de fuerzas que ha dirigido el proceso de
cambios y sus enemigos tradicionales, como entre ésta y sectores cada vez más
grandes del pueblo trabajador que hasta ahora han acompañado el proceso y no
están dispuestos a aceptar estancamientos ni retrocesos.
Un
Partido con vocación de Poder
Y es
precisamente en el escenario de la agudización de la lucha de clases que el PCV
tiene las mejores condiciones para avanzar, crecer y fortalecerse. En épocas en
que la lucha de clases es adormecida o desfigurada por la conciliación y la paz
social impuestas desde la hegemonía de la clase dominante, a las y los
comunistas se nos dificulta nuestra labor con, entre y para la clase
trabajadora. Pero cuando el desarrollo de la historia lleva al
resquebrajamiento de cualquier hegemonía dominante, se abren épocas de mayor fluidez
y dinamismo social y político, y el andamiaje que sostiene la dominación queda
al descubierto y en peligro.
Nos
encontramos, pues, ante un panorama en el que podrían estar creándose las
condiciones para que este Partido, como parte de la nueva agrupación de fuerzas
surgida del esfuerzo de construcción del BPR, dispute el Poder político en el
futuro cercano.
El PCV sí
tiene vocación de Poder, y no nos referimos simplemente a la conquista
electoral de alcaldías o gobernaciones, o incluso de la presidencia de la
República. Hablamos de la toma verdadera del Poder político, junto al pueblo
trabajador organizado, para iniciar por fin, de una vez por todas, la ruta
hacia las transformaciones profundas de la economía y la sociedad que la
historia demanda.
En este mes
aniversario de nuestro Partido, recordemos y honremos con orgullo la memoria de
quienes nos precedieron a lo largo de 83 años. Pero no perdamos de vista que
nuestro mejor homenaje a nuestra historia lo haremos el día en que cumplamos el
objetivo histórico por el que tantas generaciones han luchado. Y ese día puede
estar acercándose a pasos agigantados.